Displasia en el Golden Retriever

La displasia de cadera es una enfermedad ósea que afecta a la articulación coxofemoral, llegando a provocar en el animal cojera, rigidez, atrofia muscular, dolor en la palpación e incluso un cambio en el carácter debido al dolor que padece.
La etimología de la palabra proviene del griego antiguo y es debido a la unión de la palabra dis=dificultad y el sufijo plasia=formar definiendo de esta forma la dificultad que padece la articulación a la hora de formarse.
A pesar de que se trata de una enfermedad hereditaria, los factores ambientales también tienen una gran importancia a la hora de que nuestro amigo pueda llegar a desarrollar la enfermedad. En primer lugar, los mismos criadores son los que deben de encargarse de que sus cachorros estén libres de esta enfermedad.
En Thevenet, por ejemplo, siempre entregan certificados que garantizan la no displasia sus nuestras camadas, sin embargo, esta enfermedad puede ser desarrollada por los mencionados factores ambientales, provocando que un perro sano pueda llegar a padecer dicha enfermedad.
Un ejercicio excesivo, sobrepeso e incluso la mala alimentación y falta de diversas vitaminas pueden ser los responsables de que nuestra mascota pueda llegar a padecer la displasia.
Existen varias formas para medir la gravedad de la enfermedad. Para este caso se suelen utilizar fórmulas y grados para localizar la separación y afectación que padece la articulación referida.
Una de las mediciones más comunes, aunque no la única, es la conocida como el ángulo de Norberg.
Este consiste en realizar un cálculo de grados de separación con base en una radiografía. Se traza una línea en el centro y a partir de ahí se mide la angulación existente de ambas articulaciones. Según la amplitud del ángulo podremos determinar que tipo de displasia padece nuestra mascota. Si el grado es superior a 105, estará libre de enfermedad, si es superior, dependiendo del arco se calculará la gravedad de la misma. Aquí podéis ver una tabla aproximada de medición de arco:
- No se presenta displasia si es mayor de 105º.
- Si mide entre 100-105º, el animal tiene displasia leve.
- Si mide entre 90-100º, la displasia es moderada. Se acompaña de enfermedad degenerativa articular y aplanamiento del acetábulo.
- Si mide menos de 90º, la displasia es grave. Puede llegar a presentar luxación.
En base a estas mediciones el veterinario tomará la decisión de tratar la enfermedad de una forma más o menos invasiva dependiendo de la gravedad.
En los casos menos invasivos, cuando la sintomatología apenas es aparente, el veterinario le administrará condroprotectores, medicamentos dedicados a paliar este tipo de dolencias y que ayudan a frenar y desarrollar la enfermedad. También se le administrarán antinflamatorios y analgésicos para ayudar a controlar el dolor y la hinchazón. Evitar el sobrepeso y una buena alimentación son también factores muy a tener en cuenta, no solo para tratar la enfermedad, sino para evitarla, ya que las razas grandes, como la nuestra, son más propensas a padecer la enfermedad y que ésta se produzca de una forma más abrupta.
En el caso más invasivo, y por tanto de mayor gravedad, de la enfermedad puede llegar incluso a ser necesario el tratamiento quirúrgico. Si la displasia del animal es considerada grave, lo más probable es que requiera de cuidados paliativos, es decir, cuidado constante de su enfermedad.
Cuando la gravedad de la enfermedad es manifiesta, se le puede llegar a realizar una cirugía dependiendo de la edad del animal. En caso de cachorros de entre 3 y 4 meses se le realizaría una Sinfisiodesis púbica juvenil.
Para perros de 5 a 10 meses, una Triple Osteotomía Pélvica y en perros adultos de más de 20 kilos se optaría por la Artroplastia de sustitución que consiste en cambiar la cadera dañada por una de titanio. Por supuesto existen otras opciones quirúrgicas dependiendo siempre de la edad, gravedad, peso y diferentes factores del momento, sin embargo éstas mencionadas son las más comunes.
Nosotros siempre acompañamos el cachorro con un certificado oficial que determina que el animal está libre de displasia y por lo tanto los padres y abuelos también lo han están. Esta normativa, formalizada en todos los criadores europeos, ha logrado reducir considerablemente la continuidad de esta enfermedad y su impacto.
Cabe destacar que a pesar de que los padres y abuelos no padezcan esta enfermedad y el cachorro esté libre de la misma, el animal podría llegar a desarrollarla puesto que se trata de una enfermedad poligenética, por lo que se hace muy difícil el control de la misma a pesar de todos los esfuerzos.
En la actualidad existen diversos métodos para que, en los casos más severos en los que el animal es incapaz de moverse por sí mismo, pueda realizar una vida mucho más llevadera como sillas adaptadas y otro tipos de prótesis que garantizan al animal una movilidad casi total.
Displasia de Codo
Igual que ocurre con la displasia de cadera y a pesar de que el codo del perro es una de las partes de su cuerpo más estables, la displasia de codo puede aparecer de forma poligémica y también por factores ambientales tales como el ejercicio excesivo.
La displasia de codo es una malformación que afecta a la unión de los huesos Cúbito, Radio y Húmero en la articulación, provocando así que estos no encajen correctamente. Dependiendo del tipo de unión anómala resultante nos encontraremos ante diferentes tipos de patologías a tratar por parte del equipo veterinario. Sin embargo, todas ellas son denominadas como displasia de codo y el tratamiento final de todas es muy similar.
Hasta aproximadamente el quinto mes de vida del animal no se puede detectar si este padece dicha enfermedad y hasta entonces no se pueden realizar las pruebas acordes para tal fin.
El problema que nos encontramos en ambas displasias, tanto de codo como de cadera, es que en cachorros menores a los cinco meses de edad puede no ser detectable y por ende no se puede diagnosticar en muchas ocasiones a pesar de tratarse de una enfermedad genética hereditaria.
A partir del quinto mes, los síntomas empezarán a ser visibles. Estos son muy similares a los de la displasia de cadera. La falta de interés por el ejercicio en un cachorro, cojera, rotación de la pata, serán algunos de los síntomas que nos deben de alertar a la hora de llevar a nuestro perro al veterinario.
La forma habitual en la que un veterinario detecta esta patología es a través de una radiografía en los casos en los que en las pruebas visuales o palpables sean ya muy evidentes y sean visibles las malformaciones en el codo. Posteriormente a ello, el veterinario determinará la gravedad de la displasia basándose en unos grados donde 0 es libre y una puntuación de 3-4 es grave.
El tratamiento a seguir, si el animal padece displasia de codo, es completamente similar al de la displasia de cadera. Dependiendo de la gravedad del mismo, el veterinario determinará el uso de condroprotectores, descanso, no ejercicio, llegando hasta la intervención quirúrgica.
El proceso de recuperación y rehabilitación de ambas displasias debe de ser gradual y nunca forzar al animal más allá de sus posibilidades. Con un cuadro de trabajo bien estructurado se pueden obtener unos resultados muy favorables. Habrá que ayudar a mover la articulación siempre y cuando no haya recomendación veterinaria negativa, también se inmovilizará la zona de forma cuidadosa pero no impeditiva. Existen diversos métodos que ayudan mucho a la recuperación, como la hidroterapia y la electroestimulación muscular. También es sumamente importante ayudar a que el animal no tenga que realizar esfuerzos innecesarios como subir escaleras, saltar o forzarse en alguna situación habitual.
Crear una rutina de trabajo con ellos es muy favorable para su pronta recuperación y ayudará a estrechar más aún su vínculo con nosotros y por ende su confianza en que los ejercicios que hacemos con él son beneficiosos para su salud.
En Thevenet Golden Retriever siempre trabajan para que sus camadas sean libres de displasia de cadera y codo de forma genética y por ello entregamos siempre un certificado que así lo acredita.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a Displasia en el Golden Retriever puedes visitar la categoría Salud.© Imagen de portada y artículos: Thevenet & Anmatodi